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Arquitectos: Javi Diaz
- Área: 620 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Ruben Beeris, Dani Monetti, Javi Diaz
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Proveedores: MGN Lighting, Paloma, Poppou Design, Robries, Serayu Pottery, Texstyle
El Proyecto - El proyecto consiste en un par de viviendas que forman parte del conjunto Bandido Bali. "Queríamos crear una experiencia única de diseño, comunicación, cultura y arquitectura". Creo que hoy vivimos, trabajamos e incluso nos divertimos en cajas cuadradas, cajas aburridas, cajas rígidas y con poco contacto con la naturaleza. La misión principal del proyecto arquitectónico era crear una alternativa y romper con esa caja convencional de nuestra vida cotidiana. Explorar una manera diferente de vivir, romper paradigmas y hacer de la arquitectura el medio que inspira y evoca ese modo de vivir. Quería crear un lugar donde las fronteras entre lo tradicional y lo contemporáneo se desdibujaran, donde el interior y el exterior pudieran fusionarse, donde la naturaleza se integrara con el ser humano y donde el bambú y el cemento pudieran danzar al unísono. La vivienda acabó transformándose en un escaparate sensorial, emocional y visual inspirado en Bali.
La Ubicación - "Bali, su gente y su cultura nos acogieron con los brazos abiertos desde el primer día". Eso es precisamente lo que queríamos transmitir al usuario, unas viviendas que hicieran que el usuario se sintiera como en casa a pesar de estar lejos de su hogar. El Tri Hita Karana (filosofía tradicional de vida en la isla), las geometrías orgánicas, los materiales utilizados, la riqueza de circulaciones y espacios y el contacto directo con la naturaleza como pilares fundamentales de una arquitectura para el alma.
La Planta Baja - Ubicadas en la península de Pecatu, al sur de la Isla de Bali, la organización espacial de estas viviendas está inspirada en la vivienda tradicional balinesa. Un espacio central más público que aglutina las zonas de día, y alrededor del cual se distribuyen los módulos más privados, zonas de noche. Garantizando que todos tengan siempre múltiples circulaciones y salidas/entradas y haciendo que estos dialoguen de diversas maneras, conectándose, superponiéndose e incluso solapándose, aumentando así la riqueza de espacios y la fluidez de recorridos. Esta riqueza es una herramienta esencial que permite al usuario vivir la casa de diferentes maneras en diferentes momentos del día. A su vez, dimos mucho protagonismo y concebimos el paisajismo como un elemento más de la arquitectura y del interiorismo, estando presente en todos los espacios, conquistando las estructuras con el paso del tiempo y garantizando la privacidad y la inmersión en la experiencia y el lugar.
El Diseño - Con el fin de crear un espacio más humano y más natural, entendí que tanto el proceso de creación, de diseño y de construcción debían estar basados en maquetas, bocetos y muchas horas de diálogo in situ con los artesanos locales, en lugar de horas de ordenador y software de diseño. Creación, aprendizaje y diversión han estado presentes durante todo el proceso. Sin duda, las maquetas y bocetos fueron el mejor medio de comunicación con los artesanos y mano de obra local.
Dotando de identidad local algunos elementos de inspiración propios de nuestro ADN mediterráneo, pensamos y diseñamos las viviendas para el lugar donde están, para el sol, el viento y la lluvia del lugar, en definitiva para el sur de Bali. La orientación de los módulos, sus aperturas y sus aleros están pensados para favorecer el flujo de aire teniendo en cuenta los vientos predominantes de la zona, favoreciendo así el confort climático en el exterior sin el uso de AC.
Un lucernario en la parte superior de los espacios principales permite la entrada de luz natural así como favorecer la circulación de aire caliente y permitir tener siempre presente el cielo, el movimiento de las nubes, las estrellas y la luna de Bali.
La Estructura - A través de la descontextualización de los elementos y desdibujando las reglas convencionales de los principales materiales que componen la estructura, bambú y cemento, conseguimos que estos pudieran dialogar en un mismo entorno. El bambú es un excelente embajador de la sostenibilidad, de lo tradicional, de lo artesano, y de Bali.
Diseñamos una estructura muy geométrica de planta circular compuesta por 24 pilares agrupados en 4 columnas y 5 anillos superiores que decrecen en diámetro a medida que aumenta la altura. A partir de esta, y modificando solo las dimensiones en planta y altura se diseñan todos los espacios principales. La cubierta compuesta por un caótico entramado de elementos planos (splits) y bambú negro (pelupuh), a su vez se amolda y adapta a las necesidades de cada espacio, abriendo huecos y aleros allí donde se necesita.
En los espacios húmedos, el cemento como representante de lo rígido e industrial, se convierte a través del uso del ferrocemento en un elemento orgánico, maleable, ligero, e impredecible que ayuda a controlar la luz, el flujo del aire y la privacidad.
El Interior - Quería que la ruptura de reglas y el uso de materiales muy diversos fueran la premisa principal del diseño en el interior. Plásticos de los ríos de Bali reconvertidos en muebles, los desechos de una fábrica de mármol utilizados para una mesa, tejidos 100% reciclados de botellas PET para los sofás, la reinterpretación de una silla de Gae Aulenti con un Pahikung Sarong (tejido artesanal tradicional de la isla de Sumba, la terracota esmaltada a mano por una ceramista local, o las piscinas pintadas por un artista local, son ejemplos de cómo jugamos con diferentes materiales y elementos que se integran sin problemas en la vivienda. En definitiva, entendiendo la arquitectura como un proceso ilimitado de creatividad y experimentación.